Uma bela ideia a do El País: a de intimar intelectuais originários de certas cidades, no contexto da campanha para as eleições autárquicas que se encontra a decorrer em Espanha, a declararem que coisas fariam eles se por impossível hipótese fossem eleitos alcaides. Não se trata de pedir que emitam propostas «razoáveis», mas sim de permitir que assumam a dimensão programática do seu próprio devaneio. Eis três fragmentos do testemunho da escritora Josefina Aldecoa (preservados num castelhano que sempre nos soa convenientemente estranho e um pouco mágico):
«Si yo fuera alcaldesa de Santander, cerraria sus entradas y obligaria a entrar desde el mar. La Isla de Mouro seria nuestra frontera. Los barcos llegarían llenos de gente y un edicto marcaría que navegaran de noche, cuando su belleza te impacta para siempre y te sobrecoge.
Mi despacho (…) lo instalaría en el Marítimo, rodeada de cartógrafos y navegantes que deseñarían nuevas rutas oceánicas entre Santander y los puertos más lejanos; rutas comerciales y exóticas al estilo veneciano que llenarían de visitantes la ciudad.
(…) Me responsabilizaría de regalar un cuadro de Eduardon Sanz a cada santanderino que viviera fuera, para que tuviera un trozo de mar y no lo olvidara nunca.»